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Foto del escritorCynthia Carmín

EL RESULTADO DE TENER COMO TABÚ LA SEXUALIDAD

Actualizado: 21 jun 2023

“Esto sucedió cuando tenía 19 años, estaba en casa y yo solo quería que terminara todo.”


Siempre pienso que ya lo he superado cuando empiezo a hablar del tema, pero a lo largo de los años, he notado que no es algo que olvidare o superare. Tiene poco mas de un año que empecé a realmente contar mi historia a más personas y me doy cuenta de que a medida que lo hago, encuentro tremendo apoyo por parte de esas personas. En fin, aun me cuesta contarlo y más por quien me causo esta experiencia. Así que, aquí, con mi botella de vino para ayudar a entumir y con el corazón como si alguien me estuviera aplastando, les cuento la experiencia que mas me ha impactado. Como decía tenía 19 años, la verdad es que la edad es lo de menos, solo recuerdo que ya había terminado la secundaria y me dedicaba a trabajar nada más. Cabe resaltar que aún era virgen y tenia solo un novio “formal.” No habíamos hecho nada mas allá de cosas PG (besos, abrazos, tomarnos de la mano) y eso que el me llevaba 8 años. El era divorciado, con una hija y sin embargo… nunca me presiono. Mi padre, por otro lado, no me creía. Juraba que ya había tenido experiencias sexuales y esto era para el no tolerable. No se si era debido a las reglas de la religión en la que crecí o era simplemente algo de padres, pero su enojo ante la posibilidad de que no fuera virgen era incomprensible. Mi mama por su parte era la mujer mas trabajadora que conocí. En ese periodo mi padre no trabajaba y ella luego se echaba dos jornadas completas en el lugar de su trabajo, por lo tanto, en la casa usualmente solo estaba mi hermanita, mi padre y yo. Era temprano una mañana y no recuerdo si me estaba arreglando para el trabajo aun o si aún seguía en pijamas, pero lo que si recuerdo claramente es que mi padre entro al cuarto nuevamente acusándome de haber tenido relaciones sexuales. Que, porque mis calzoncillos tenían algo blanco, que, porque tenía estrías en las pompis, que, porque una chichi me colgaba un poco mas abajo que la otra, etc. Debido a que a mi no me hablaron de educación sexual o del cuerpo pues hasta yo me empecé a dudar de mi misma.


Lo sé, lo se…19 años es ya algo grande, pero me gustaría recalcar que a mi nunca me enseñaron nada de eso, más lo poco que logre aprender en la escuela, sin necesidad de permiso de los padres (lo que era requerido). Cuando me bajo mi periodo por primera vez, déjenme les digo que fui de aquellas que no sabia que era lo que estaba pasando. En fin, todo esto me decía él y yo seguía con mi respuesta de que no era cierto. “Eres una cualquiera” me decía. Juraba que me había visto en un video de porno porque las cobijas del video eran de color similar a las mías (líneas verdes y moradas). A pesar de que dije que no era, el me tiro a la cama y empezó a demandar que me masturbara para que el viera y comprobara la verdad. No saben lo loca que me sentí porque no, nunca se me había ocurrido masturbarme, hasta para eso era pendeja.

¿Y porque le obedecía? Ahí es otra historia, pero les diré que la frase favorita de mi padre era “te estas acercando al callejón de los golpes.” A el no se le decía que NO, y ya había experimentado golpes por parte de el en otras ocasiones (por simple hecho de usar el teléfono en la iglesia, por ejemplo). Tenía miedo, y cuando intente gritar por ayuda, en espera de que los vecinos pudieran escucharme, esa frase salió de su boca con un golpe de su mano. Entonces ahí estoy, acostada, mirando el techo y deseando que acabe todo. Me decía que no, así no era como me encendía. Y a eso, el puso su boca en mis labios vaginales. Seguía diciendo que le mostrara como era que me excitaba. Solo podía quedarme callada, esperar que todo terminara. Siento que me fui dentro de mi mente y solo miraba hacia el techo y luego hacia la ventana…tan cerca y tan lejos a la vez. No podía moverme y eso hasta el día de hoy me enfurece. Todo acabo cuando por suerte, mi mama marco para saber si ya iba en camino al trabajo. No se que hubiera pasado si no hubiera marcado. Mi padre se levantó, me dijo que no dijera nada y que si lo intentaba nadie me iba a creer…y así termino. Ese día el me dejo en la puerta del trabajo y en cuanto entre… me dio un ataque de pánico. Era supervisora de un Wendy’s y le pedí a mi jefe que por favor me dejara salir. Me encerré en la oficina y le marqué a mi mama diciéndole que necesitaba decirle algo. Ella trabajaba a unos 5 minutos en carro así que me llevo mi jefe y le conté todo. Tenia tanto miedo de que pensaría de mí, pero en ese momento, ella dijo que me creía. Mi padre decidió justo en ese momento marcarle y ella se desahogó y le reclamo. Él decía que en un rato el le explicaba y que nos buscaría.


Nosotras con miedo, repito es otra historia, le marcamos a mi tío (hermano de mi papa) y luego le quitamos la batería de los celulares para que no nos pudiera rastrear y era como si el mundo se derrumbaba. Mi tío me ofreció hospedaje en su casa y le dijo a mi tía y mis primos que en ninguna circunstancia le tenían que abrir la puerta a mi padre, mas si no estaba el. Me sentí tan respaldada en esos momentos. Claro, eso no duro y conforme pasaron los años, nadie ha dicho nada de ese día. Mi padre niega que haya pasado y los miembros de la iglesia a la que iba me decían que sería muy difícil conseguir justicia por ser un caso de “él dijo/ella dijo” y que mejor lo dejara.

A veces aun siento que estoy loca o que yo tuve la culpa de alguna manera y no ayuda el hecho de que mi mama a pesar de decir que lo dejaría, nunca lo dejo. No la culpo, es algo que aprendí en terapia, pero creo que si hubiera mantenido su apoyo ya hubiera sanado un poco más hace mucho. Recientemente, le conté a otro miembro de la familia y el apoyo que recibí de esa persona fue inmensa. Mas porque no he podido decirle a mi familia en su totalidad todo lo que pase. Siempre pienso que mi familia le tomara su lado porque el es el “padre” y yo simplemente la hija “rebelde” que decidió no vivir con sus padres aun estando soltera. Dudo mucho que mi familia me respaldaría debido a que ni somos cercanos, por el mismo tema de que odio fingir estar bien con mi padre.

Esta experiencia me dejo muy penosa antes temas de sexualidad. Y me tuve mucho odio a mi misma. De esa experiencia aprendí que no solo fue ese día el que no era normal la manera de actuar de mi padre, sino que hubo otras ocasiones cuando era más chica, que pasaban y que nunca tuvieron porque pasar. Me di cuenta de que hubo abusos que en el momento que ocurrieron y no los vi como abusos porque pensaba que era algo “normal.” Cuando tuve mi primera relación sexual (con consentimiento), me dio un ataque de pánico después y en los días que le siguieron solita me llamaba una cualquiera, una puta, zorra, todos los nombres bajo el cielo. Y lo peor es que esto afecto mi relación con mi mama. Le tuve odio por un tiempo porque no entendía porque seguía con él, no entendía porque lo escogía a el en vez que a su hija y le dejé de hablar por unos años. Me sentía apenada cuando ovulaba y odiaba mi cuerpo. Por meses llegaba a tener sueños de esos momentos y despertaba gritando o llorando.


Me da ansiedad extrema cada que tomó la decisión de ir a visitar a mi mama y mi hermana porque sé que él estará ahí. Y aunque mi hermana me jura que no le ha pasado nada similar a lo que yo pase, aun me da miedo y incertidumbre que ella este bajo el mismo techo. Pero es la única manera en la cual puedo ver a mi mama y mi hermana. Así que trato de llevarme a alguien para no estar sola y evite contacto con él, el que pretende que no paso nada. Y de aquí también sale mi pensar que debemos aprender y enseñar sobre la sexualidad desde temprana edad. Y son muchas, muchas las consecuencias que pasaron debido a esto, pero yo sé que no soy la única, y que entre más lo cuente más sanare. Y entre más diga #yotecreo y #niunamas, mas podremos ir sanando juntas, ¿no creen?.


Cynthia Carmín

Autora | Mujer que inspira

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