¿Qué pasa con la hipersexualización en los niños y jóvenes?

Actualmente, la sociedad está empeñada en robar años de infancia a los más pequeños. Insistiendo en vestirlos cómo mini versiones de adultos, fomentando conductas sexuales a corta edad, exigiendo que sus cuerpos cumplas con los estándares de belleza impuestos por el hombre o permitiendo que tengan acceso a contenido inapropiado para su edad.

¿Qué es?

Es un problema psicosocial que consiste en resaltar que los atributos físicos y apariencia de nuestro cuerpo son lo más importante para obtener un lugar en lo sociedad. Lo cual desencadena problemas más graves, entre los cuales se encuentran el abuso y acoso sexual, problemas y trastornos alimenticios, rechazo, depresión y ansiedad.

¿Qué está pasando?

¿Has acudido a fiestas infantiles últimamente? ¿Has ido a algún festival escolar en las últimas décadas? Por más ridículo que suene, es muy triste que, en la mayoría de los eventos infantiles, ya no se escuchen canciones infantiles en los bailables, sino que suene música denigrante hacia el cuerpo de una mujer, pero lo más lamentable es ver qué pequeños de entre 3-10 años canten y bailen este tipo de canciones sin entender el sentido. Pero lo más lamentable es que sean los propios adultos quienes aplaudan estas conductas y lo vean como algo sin importancia.

Este tipo de conductas es perjudicial por el excesivo uso de lenguaje sexual que contiene, tanto en sus letras como en la forma de bailar. Donde en su mayoría los pequeños deben rozar sus genitales. Creando en ellos estímulos naturales de placer a su corta edad, lo cual los hace más propensos a un abuso.

Otra situación muy frecuente, es el uso de ropa inadecuada en niños. OJO: o estoy totalmente de acuerdo que cada quien puede vestirse como desee y que el tipo de ropa JAMÁS será responsable de que alguien reciba un abuso o sea víctima de acoso. Sin embargo, vivimos en una sociedad completamente podrida y desafortunadamente esto pone a nuestros pequeños más a la mira se pedófilos. De igual forma, crea seres superficiales que se empeñan en alcanzar “cuerpos perfectos” que son irreales e imposibles de alcanzar. Intentamos cubrir estándares de belleza impuestos por la sociedad, dejando de lado otras cualidades importantes de una persona.

De igual forma, es super común escuchar que ahora los niños a no pueden ser niños y tener amigos, pues inmediatamente empieza el estúpido interrogatorio y burlas de: “¿Es tu novio/a?”, “Si estás con ella/él tanto tiempo es porque te gusta”… Por Dios, ¡son niños! Dejemos de inculcarles que ser amables con los demás implica un interés amoroso, por eso tanto adultos y jóvenes viven reprimidos o piensan que por el hecho de estar con alguien deben tener una relación amorosa. También es super común el que empiecen a etiquetar en que son o serán homosexuales si ya estando en la primaria no hay tenido pareja, que se quedarán solteros, solos, etc. Creo que se ha perdido mucho respeto por la infancia, queremos apresurarlos a crecer y cuando a tenemos jóvenes precoces nos preguntamos el por qué.

Muchos pueden tachar de espantados y exagerados a los que defendemos el hecho de no permitir estás conductas en nuestros hijos, hermanos, primos, etcétera. No, no se trata de que me asuste, se trata de comprender que para todo hay un tiempo, y desafortunadamente muchas veces exponemos a los niños a las manos de personas con deseos oscuros.

Se supone que los adultos somos el ejemplo para las nuevas generaciones, los que enseñamos valores sociales, conductas y comportamientos. Los niños tienen a imitar nuestro comportamiento, por eso es importante nombrar las cosas por su nombre, despejar sus dudas para evitar que busquen información en lugares inseguros, evitar que estén expuestos a contenidos sexuales a través de la televisión o con el mismo ejemplo de las personas de su entorno. Eliminemos los tabús y cuidemos a nuestros niños.

Es importante resaltar que existen actitudes sexuales que se consideran dentro de lo normal, según la edad de cada niño. Pero, muchas veces satanizamos la educación sexual que todo lo prohibimos o bien, somos demasiado despreocupados y dejamos pasar conductas que son anormales.

Ale Landa

Autora | Mujer que inspira