Nunca creí que ella me traicionaría

“En el momento que le conté a mi mamá lo sucedido me sentí respaldada al escucharla decir que me creía. Conforme pasaron los días, ese sentimiento fue desapareciendo y una inseguridad me sobrepaso a tal grado que estar con mi mamá no me confortaba más.”

Esta es mi historia y como quería que pasará:

Yo le iba a contar a mi mamá lo que sucedió con mi padre y que ella me diría que me creía, que con ello, nos alejaría a mí y a mis hermanos de la situación (mi padre quien había abusado de nosotros físicamente, emocionalmente y finalmente a mi sexualmente) y que juntos íbamos a ir sanando. Pero nunca imagine que la realidad sería tan diferente:

Si le conté a mi mamá los eventos del abuso sexual por parte de mi padre, y escucharla decir que me creía y qué me alejara de él me dieron esperanza. Pero al pasar 2 días me dijo que lo debía perdonar, que las cosas iban a cambiar, y que no volvería a pasar. Que lo mejor que podíamos hacer era seguir adelante y NO enfocarnos en lo que había sucedido.

Actualmente

Cuando platico con las mamás de ciertas amigas que me han contado de experiencias similares a la mía (sin yo haberles contado mi historia primero) me dicen que ellas solo hicieron lo que se debe

“Poner a los hijos ante quien sea. Incluso antes que el esposo.”

Y yo con la mirada triste y la mente llena de momentos abrumantes, les digo “que bueno que fue así. Pero para mí, no lo fue.”

En el momento que le conté a mi mamá lo que sucedido me sentí respaldada al escucharla decir que me creía. Conforme pasaron los días, ese sentimiento fue desapareciendo y una inseguridad me sobrepaso a tal grado que estar con mi mamá no me confortaba más. Y aunque duela decirlo, la traición mas grande por parte de otra mujer fue la que pasé con mi mamá.

Mi mamá no se crio con mi abuelita, se crio con una tía que la maltrataba y que la humillaba. Incluso la hacía comer basura. Y al escuchar su relato de esa parte de su vida, siempre me decía que a ella le hubiera gustado huir. Salir de esa situación y que nadie la hiciera sentir así de nuevo.

Sin embargo, mi padre hizo justamente eso y ella siempre se quedo ahí. Se que salir de un matrimonio/relación (física o emocionalmente violenta) no es nada fácil. Lo sé, lo viví incluso.

Cuando mi padre abuso de mí, pensé que tal vez eso seria la “gota que derramaria el vaso” para convencer a mi mamá que estábamos mejor sin él, pero no.

Después de unos días (aun recuerdo que no pasó ni una semana entera), ella fue con mi padre a verme a la casa de mis tíos (donde me estaba refugiando) y me dijo que querían platicar conmigo. Ella uso esa platica para convencerme que lo mejor era que regresara a casa, que como familia se platicara y se buscara una solución pero que me pedía disculpas porqué ella no se podía separar de mi padre, no lo podía dejar (deben saber que mis padres son muy religiosos, y para esto no había base bíblica según mi mamá).

En fin, fue poco tiempo después de esto que nos mudamos a Mexico (no teníamos papeles y por lo tanto no sabía cómo le iba a hacer para quedarme yo sola sin papeles, sin hogar, etc., por lo cual opté por venirme también). Al llegar aquí me separe de ellos aprovechando la libertad que ser mexicana me brindaba. Fueron unos 3 o 4 años donde deje de hablar con mi familia en totalidad (porque todos me tacharon de mal agradecida o con la “mala práctica de vivir sola sin estar casada” que se ve en EUA) sin siquiera conocer el porqué. Y mis padres obviamente nunca los corregían o decían el porqué.

Después de un tiempo, empecé a platicar un poco más con mi mamá, pero hasta el día de hoy la relación que tenemos no es fuerte. Lo que más me duele de todo esto, y donde radica la traición, es que mientras ella NO niega lo que paso pero tampoco me dice que ya no me cree… Para mi ella escogió respaldarlo a él, lo hizo diciéndome que era algo que debía dejar en el pasado porqué es mi padre.

Como si por ser familia se perdonara todo. Y todo lo que ocurrió, desde los golpes, las falsas acusaciones, hasta el abuso. Son temas de los que ella no quiere hablar, son TABÚ. Fue como si el mudarnos de Estados Unidos a México fuera borrón y cuenta nueva para ella. Pero para mí, fue más como mudarse para evitar más sospechas de los vecinos, evitar que yo agarrara el valor para hacer una denuncia, y sobre todo para controlarme porque aquí no tendría a nadie y a fuerza tendría que depender de la familia.

Si, aun la quiero ver, pero se que el ir a visitarla es ir a verlo a el también. Y aunque la he invitado a ella y a mi hermana a mi casa, solo ellas, la decisión de mi madre es clara cuando decide NO venir a quedarse o visitarme. El pensar que mi propia mamá no me quiso lo suficiente como para apoyarme, me ha hecho dudar si otras personas lo harían. Y pasaron años antes de poder contar todo porque en mi mente perdurará el pensamiento: “no puedes tener a tu mamá como respaldo.” Aun me llega a pasar y me da ansiedad y una tristeza que a veces no se quita con nada. ¿Y si ya me paso un abuso, que pasaría si algo me llegara a pasar de nuevo? ¿A caso le importaría lo suficiente? #situfuerasyo

¿cómo te sentirías sabiendo que las personas que te trajeron al mundo, las que son responsables de ti, son las primeras en herirte y abandonarte de tal forma?

Se que tal vez esta no es la traición más fuerte porque tristemente vivimos en un mundo donde si a mi me paso esto, a x persona le paso peor. Por algo #fuimostodas y el movimiento de #metoo impacta demasiado. Creo que lo mas importante es seguir contando estas historias y cambiar el quien estamos protegiendo en casos como este. Que todos cambien esa mentalidad de que, por ser familia, lo que te hagan se debe perdonar o olvidar. No sean esa persona que traiciona a alguien cuando mas lo necesitan por favor. Cynthia Killion

Autora | Mujer que inspira